EL AGUA EN LA GESTION DE GOBIERNO
El agua, además de ser un elemento imprescindible para la vida y la salud de las personas,
la flora y la fauna, cumple un rol clave en todos los sectores sociales y económicos de la
comunidad. En efecto, el agua es transversal a todos y cada uno de los ámbitos y actividades de la
sociedad, como la producción de alimentos, la generación de energía, la explotación de recursos
minerales e hidrocarburíferos, las diversas actividades industriales, el transporte, la protección de
la naturaleza, entre otros, siendo además un insumo fundamental en lo concerniente a la calidad
de vida de la sociedad, especialmente en las cuestiones inherentes a la pobreza.
Uno de los grandes problemas de las últimas décadas es el aumento creciente de la
contaminación, producido por el mal manejo de los residuos sólidos y el vuelco a los cuerpos de
agua de efluentes domésticos e industriales sin tratamiento. Por otra parte, las consecuencias de
la variabilidad y el cambio climático se están viendo particularmente reflejadas en los fenómenos
extremos (inundaciones y sequías) relacionados con el agua, tanto en su frecuencia como en su
intensidad.
Dado el rol estratégico de este recurso, vital e irreemplazable, así como el tiempo que
requieren la puesta en práctica de las soluciones adecuadas, se considera que el tema hídrico
debería ser una política de estado y figurar en la agenda gubernamental con independencia de los
vaivenes políticos del país.
En consecuencia entendemos que esta temática referida al agua en la gestión de
gobierno ocupe un lugar de privilegio en las plataformas que las agrupaciones políticas que
participarán en las próximas Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) y posteriores
elecciones generales ofrecerán para el análisis de la ciudadanía.